El Málaga se despide de Roque Santa Cruz, una de las últimas estrellas de la etapa dorada del club en la máxima competición continental – El vestuario lamenta la marcha del paraguayo, al que todos consideran un ejemplo como profesional y compañero
Roque Santa Cruz está a punto de ser pasado en el Málaga CF. El domingo realizó su último servicio para la causa contribuyendo al magnífico triunfo blanquiazul ante el Elche. Así se despidió del que ha sido su equipo durante dos temporadas y media y donde ha dejado impronta debido a su profesionalidad y carácter afable fuera del terreno de juego.
Y es que, con el traspaso Roque Santa Cruz al Cruz Azul mexicano, se marcha uno de los últimos eslabobes del «Málaga Galáctico» que brilló en la Champions League. Un equipo para la historia en el que el internacional paraguayo fue una pieza más importante de lo que se sus números dicen. Un delantero atípico, más valorado en el seno del vestuario blanquiazul que por la gran masa malaguista.
A falta de confirmación oficial, el paraguayo pondrá en breve rumbo a México para enrolarse en el Cruza Azul, un equipo que le aumentará el sueldo y con el que previsiblemente se vinculará por dos temporadas. Roque, que en su fuero interno no quería abandonar el club, considera la oferta del conjunto azteca muy buena en lo económico y tras «consensuarlo» con el Málaga, ha decidido aceptarla.
Y eso que todo apuntaba a que el paraguayo, con contrato aquí hasta 2016, cumpliría lo que firmó en su día. Recientemente adquirió una residencia en propiedad en Marbella, su último hijo nació aquí en verano y siempre manifestó que en la Costa del Sol había encontrado por fin el lugar para asentarse. Después de pasar por Alemania (Bayern Múnich), Inglaterra (Blackburn Rovers y Manchester City) y España (Betis y Málaga CF).
Un currículum impresionante el del internacional paraguayo, que en Martiricos ha demostrado el por qué ha sido uno de los delanteros más influyentes de la última década en Europa.
Con 103 internacionalidades a sus espaldas, Roque deja una huella difícil de borrar en la entidad. Fue clave cuando llegó en la convulsa etapa de reconversión en la que el jeque dejó de invertir, ha ejercido como «padre» futbolístico de muchos jóvenes valores de la cantera, a los que ha aconsejado y ha dado ejemplo dentro del vestuario. Además, sin ser uno de los capitanes oficiales del equipo, siempre ha puesto al servicio del equipo su dilatada experiencia.
Y es que es imposible que a todo compañero, entrenador o miembro del cuerpo técnico del club al que se le pregunte por el guaraní, tenga malas palabras hacia él. «Ha sido un orgullo entrenar a Roque Santa Cruz, es un 10 como persona y jugador. Va a dejar un vacío que no se puede llenar. Espero que le vaya muy bien vaya a donde vaya», declaró Javi Gracia el pasado domingo en Elche para agradecer y despedirse del jugador.
Es cierto que Roque no ha destacado en el Málaga por unas cifras goleadoras astronómicas, pero sí que muchos de los tantos que ha realizado han sido claves para el equipo y quedarán por siempre en la historia de la entidad. Sin ir más lejos, Roque Santa Cruz fue el autor del gol contra el Oporto que sirvió para que el Málaga superase los octavos de final de la Liga de Campeones. Un cabezazo suyo en el minuto 77 hizo que La Rosaleda tocara el cielo con las manos y lograr una clasificación histórica, que luego la UEFA mediante el árbitro escocés, Craig Thomson, truncó ante el Borussia Dortmund, en uno de los «atracos futbolísticos» más escandalosos de la historia moderna de este deporte.
Roque se marcha, quizás en el mejor momento desde que viste la blanquiazul. Criticado e incluso pitado por parte de su afición, el futbolista ha sido clave en la reconversión del club de «galáctico» a terrenal. Mario Husillos, director deportivo, consiguió retenerle tras su cesión del Manchester City, pero ahora, los que mandan en el club consideran como apropiado su traspaso. Con el tiempo se valorará el tremendo futbolista que un día llevó el escudo blanquiazul en el pecho. Mucha suerte, delantero.
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