Los contactos se mantienen, aunque todo queda a expensas de cómo evolucionen las reuniones de la próxima semana.
El malaguismo vive con nerviosismo y expectación estos días, donde el futuro del club puede tener un cambio drástico si las negociaciones abiertas cristalizan. Ayer se prolongaron los contactos, aunque de manera más velada e intrascendente. Pero será la próxima semana cuando todo tome celeridad para bien o para mal en las reuniones que hay programadas y que determinarán el futuro de la entidad.
Unas reuniones que no se prolongarán en el tiempo y que deberán determinar si la compra-venta llega a buen puerto finalmente. Por el momento, y según fuentes cercanas a la negociación, el proceso sigue su curso a la espera de acontecimientos.
Está previsto que a comienzos de esta semana, previsiblemente el martes, el nuevo vicepresidente Nasser Al-Thani se ponga al día con las cuentas del club, conozca de primera mano la deuda o las necesidades inmediatas –el club deberá hacer frente a un pago de 15 millones de euros antes del 1 de julio–. Las negociaciones sobre la venta del club mientras se gestan a miles de kilómetros de Málaga, pero no se descarta que se aceleren en Martiricos.
Y es que para esta semana también está prevista otra reunión, pero esta vez con los representantes asiáticos –el miércoles es el día escogido, aunque a falta de confirmación–, que podría ser clave para dictaminar el sí o no de la compra-venta. En principio se espera que la propiedad esté presente en dicha reunión, lo que podría ser determinante.
Hay que recordar que la oferta actual que hay sobre la mesa alcanza los 30 millones de euros para el jeque Al-Thani y no está descartada una última modificación para buscar el acuerdo definitivo. Eso sí, el consorcio chino no titubeará si la compra no llega a buen puerto ya que tiene otras alternativas abiertas.
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