El delantero por fin llegó a la ciudad, a las 21.00 horas, y se fue directamente a cenar con Casado, Novo y Jofre para atar los últimos flecos.
El delantero holandés Mounir El Hamdaoui (14 de julio de 1984, Rotterdam) por fin llegó a Málaga. «Estoy muy feliz», dijo en inglés a su salida de la terminal del Aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, antes de que se marchara a cenar con la cúpula del club: Vicente Casado, Manuel Novo y Joaquín Jofre. Con los tres ultimaba anoche, al cierre de la edición de este periódico, su nuevo contrato en Málaga. El ariete había retrasado un día su viaje desde Amsterdam a la Costa del Sol debido a esos típicos «flecos» y ayer, aún sin un acuerdo cerrado, se montó en el avión y al borde de las 21.00 horas pisó tierra malagueña.
El club, de hecho, que pretendía que pasara esta mañana a primera hora el control médico para poder firmar su contrato y ser presentado por la tarde, anuló su idea para poder seguir puliendo los últimos detalles de la operación.
El Málaga quiere introducir en el compromiso con El Hamdaoui una opción de compra para poder ficharle a final de su cesión de su club de procedencia, la Fiorentina italiana. Es uno de los detalles que se están conversando en la actualidad y que hay que definir, puesto que el Málaga tiene mucha fe en el futbolista, que lleva un par de temporadas sin suerte de cara al gol pero que se destapó en la Liga holandesa.
El jugador sabe que el Málaga y la Liga BBVA son un excelente escaparate para volver a estar en la «picota». Nacido en Holanda pero internacional con Marruecos, el ariete es un «9», aunque técnicamente puede hacer muchas más cosas que marcar. Y el Málaga, que sólo tiene a Roque Santa Cruz en la punta de ataque, es una excelente lanzadera para él.
Bernd Schuster, tras barajar muchas opciones, dio su visto bueno. El mercado veraniego se cierra el próximo lunes y, si se tramitan todos los papeles con celeridad, no se descarta que el jugador comience a entrenarse este jueves y pueda entrar en la convocatoria para Sevilla. El Málaga ha mostrado en estas dos primeras jornadas una tremenda falta de pegada. Ha generado ocasiones, dos en Valencia y tres ante el Barcelona, pero no ha sido capaz de perforar la portería rival.
El Hamdaoui llega para tratar de solucionar ese problema. Está por ver si Schuster le encuentra un sitio en el once en la punta o bien es capaz de alinear juntos a los dos «killers» del Málaga.
La opción blanca se disipa. La llegada de El Hamdaoui, a expensas de que hoy firme su contrato de cesión por un curso, no es la única que quiere acometer el Málaga. El «caso Apoño» está en estudio y además el club de Martiricos está muy pendiente de la decisión que adopte Carlo Ancelotti, el técnico del Real Madrid. Sin embargo, según supo este periódico, ayer se apuntaba desde la capital de España que ni Jesé ni Morata, las dos perlas de la cantera y que el Málaga pretendía, van a salir en este mercado de verano. Ni siquiera la llegada del galés Bale hará que Ancelotti cambie su opinión. El italiano piensa que la temporada es larga, con Liga, Champions y Copa, y que todos tendrán sus opciones. De lo contrario, en el mercado invernal se acometería su posible llegada.
Renovaciones a punto. En los despachos de Martiricos también se están tratando ahora las ampliaciones de contrato tanto de Willy Caballero y de Portillo. Las dos están prácticamente listas y ambos proseguirán sus carreras, con un aumento salarial y algún año más de contrato, en el Málaga CF. Sin embargo, el club ha decidido que las dos operaciones se pospongan unos días, hasta la próxima semana. La «maquinaria» debe trabajar a todo tren ahora en el capítulo de refuerzos, por lo que Willy y Portillo, con sus nuevos contratos ya muy perfilados, deberán esperar. La próxima semana se hará oficial las dos ampliaciones.
La presentadora hizo una colaboración en la serie de Telecinco. Cristina Pedroche revolucionó a los vecinos de Mirador de Montepinar en el cameo que protagonizó este lunes en La que se avecina. La presentadora participó en la serie de Telecinco, donde dio vida a Flora, una joven reivindicativa que alquiló una habitación en casa de Berta. Antonio Recio y Amador quedaron entusiasmados ante la llegada de la nueva vecina al edificio y no dejaron de intentar conquistarla demostrando que ellos eran tan 'antisistema' como ella. Flora quedó enamorada de Antonio Recio , a quien admiraba desde que tiró un centollo a Zapatero en capítulos anteriores. El mayorista renunció incluso a sus ideas y se convirtió por un momento en un entusiasta antitaurino, hasta conseguir enamorar a la nueva vecina. Flora y Recio acabaron en la cama, aunque en el último momento la joven descubrió al verdadero Antonio Recio
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